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Lei Shen, hijo de un señor de la guerra, nació durante la Era de los Cien Reyes. Aparte de sus instintos belicosos, Lei Shen buscaba algo más, sentía con fervor las tradiciones de sus ancestros. Una vez Lei Shen creció empezó a dirigir sus propias legiones, pero sus intereses iban más allá de la conquista, él ansiaba el poder de los dioses.

 

Llevó a sus ejércitos a la Montaña del Trueno, mas no todos se aventuraron a subir donde descansaba Ra-den, el vigía titánico que mucho tiempo atrás había sido la voz de los mogu, para ellos era su maestro.

 

Nadie sabe lo que pasó realmente entre Ra-den y Lei Shen, la leyenda cuenta que el titán fue derrotado y Lei Shen devoró su corazón, ganando así su sabiduría y poder.

 

Con sus nuevos poderes, ascendió como rey del trueno creando una era de terror para todos los habitantes de la tierra conocida como Pandaria. Lei Shen derrotó a sus enemigos uno a uno, el que no caía bajo su relámpago y su hacha, caía ante sus poderosos ejércitos y así unió a todos los clanes mogu y a todas las razas bajo un nuevo orden.

"El trueno acobarda a los animales e infunde temor en los corazones de los aldeanos. Haced del trueno mi heraldo para que mi poder resuene por toda la tierra."

Lei Shen

El Rey del Trueno

Primer emperador de los Mogu

Lei Shen, además de implacable era inteligente, y forjó alianzas importantes, como con los trols Zandalari que en esa época era probablemente el único imperio que le podía hacer sombra.

 

El rey del trueno también apostaba por la tecnología como un método para conservar su imperio, con la piel de Ra-den creó el artefacto conocido como “la campana divina”, la cual intentaba usar para manipular a los Sha a su antojo. Con la sangre de Ra-den, también conocida como “ánima”, creó la raza Saurok para usarlos de tropas de choque mientras conquistaba más y más territorio de Pandaria.

 

Tras muchos años de gobierno, las razas de Pandaria se rebelaron originando un levantamiento que desterró a Lei Shen del poder. No se conoce bien cómo murió, pero se asegura que falleció de viejo. Tras morir, fue enterrado en la Tumba de los Conquistadores en el Valle de los Emperadores junto a su ejército.

Miles de años después, sus viejos aliados los Zandalari volvieron a Pandaria con el objetivo de devolver a la vida al poderoso rey del trueno, y así lo consiguieron a través del profeta Khar’zul.

 

Lei Shen volvió a su antigua fortaleza en la Isla del Trueno, rodeado por sus leales mogu y sus aliados Zandalari. Tras unos meses de asedio, las fuerzas de la horda y la alianza, unidas por la fuerza de asalto del Shadopan, consiguieron derrocar de nuevo al rey del trueno, esta vez para siempre.

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