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El acceso de los Goblin al sacerdocio es muy curioso. Es bien sabido que los Goblin son una de las razas más inclinadas a la corrupción, dado que si hay una palabra que los defina mejor que ingenio, es avaricia. El camino de las sombras se ajusta muy bien para el sacerdote Goblin, sea cual sea la fuente de estos poderes, ya que cualquier cosa que proporcione beneficios económicos es buena, especialmente si incluye ciertos poderes de manipulación mental. Es por ese mismo motivo por el cual también se dedican a la sanación, a cambio de un precio previamente establecido, está claro. ¿Será la fe ciega que los Goblin tienen en el dinero como solución a todas las cosas lo que los vincula a la Luz? También se sabe que los Goblin convivieron muchos años con ciertos Troll de la jungla de la isla de Kezan como esclavos. ¿Tendrá su sacerdocio elementos de la cultura Troll?

 

 

La Sombra y los Dioses Antiguos

 

Los Dioses Antiguos tienen su mejor baza en su asombroso poder psíquico, capaz de subyugar las mentes de voluntad más férrea. Y al mismo tiempo, también es sabido que los Sacerdotes en general, y los Sombra en particular, poseen numerosas habilidades que fortalecen, debilitan o anulan la voluntad del enemigo. Como ejemplos tenemos: Púa Mental, Control Mental, Abrasamiento Mental, Tortura Mental, Visión Mental, Voluntad Interna, Calma Mental (ya no existe), Alarido Psíquico, Horror Psíquico, Maligno Psíquico, Demencia, Silencio.

Otras se relacionan de forma más directa con ellos, como el Maligno de las Sombras.Los Malignos de las Sombras son criaturas de aspecto deforme procedentes del Plano de las Sombras, que rara vez se manifiestan en nuestra realidad. Los Sacerdotes tienen la capacidad de convocar uno de estos seres directamente y ordenarle atacar al objetivo, pero la frágil unión de estos seres a nuestra realidad, hace que duren poco tiempo. No obstante, son bastante dañinos: poseen unos afilados colmillos en su deforme boca y es difícil huir de ellos, ya que pueden teletransportarse a la sombra del enemigo y atacarle desde ella cuando están lejos de este. Es fácil verlos en lugares donde los planos se alteran (como Karazhan).Otros Sacerdotes prefieren convocar a los Dominamentes, seres con aspecto de pulpo de pequeño tamaño, afiliados a los Dioses Antiguos. Se sabe que son proles de los leviatanes como Ozumat o Jiao.

Comparten el teletransporte hacia la sombra del enemigo como los Malignos de las Sombras, pero los Dominamentes son más poderosos, golpeando con sus tentáculos al enemigo. Su mayor habilidad es, como su nombre indica, dominar la mente de sus enemigos, tragándose la cabeza de este y controlando su cuerpo. Con la habilidad Tentáculos del vacío, el Sacerdote es capaz de convocar unos tentáculos que emergen del suelo y agarran las piernas del enemigo, evitando que se mueva.

Los Sacerdotes son los sanadores y líderes espirituales por excelencia de las diferentes razas del mundo. Veladores de la fe y la buena voluntad y natos hacedores del bien. Pero eso no es todo, los sacerdotes no son solo Luz: todo lo que tiene Luz proyecta Sombra, y como tal, también son ellos los que se encargan de controlar el lado opuesto de la Luz, manipulando con poderes sombríos la mente de sus enemigos y alterando sus sentimientos y pensamientos para sus propios fines.

 

Luz y sombra

 

La Luz es una forma de magia más de las muchas que existen, cuyo acceso es, generalmente, a través de la convicción en algo, independientemente de lo que sea. Carece de voluntad, y la Luz se manifestará de una forma u otra dependiendo de los propósitos de quien la utilice, es decir, la Luz es una energía neutral.La Cruzada Argenta, los Sha'tar, los Aldor... son facciones cuyo uso de la Luz da lugar a fines positivos, sea protegiendo a los más débiles o utilizándola como arma contra las formas de vida más abyectas del mundo.Por otro lado, tenemos facciones como el Embate Escarlata (manipulado desde dentro por la Legión Ardiente y cuyos miembros utilizan la Luz en todas sus formas del mismo modo que un Paladín de la Cruzada Argenta haría); o el Martillo Crepuscular (que posee Paladines y Sacerdotes, como Benedictus). Resumiendo: la Luz no entiende de bien o mal. Actúa en la mano de quien tenga la suficiente convicción de que lo que hace, es correcto, sean estos fines benignos o malvados.

 

Si hay algo que caracteriza a la Luz, es servir de amparo de los débiles y el refuerzo de los fuertes. Sus poderes de protección y sanación son archiconocidos a lo largo y ancho de Azeroth (y exteriores), pero se ignoran los poderes destructivos de la Luz.La Luz puede convertirse en un arma igual de letal y peligrosa como puede serlo el fuego o un arma bien afilada. Los hechizos de los Paladines Reprensión y algunos hechizos de los Sacerdotes Disciplina y Sagrado lo demuestran. Que esté orientada a la protección no la vuelve una fuerza inofensiva, puesto que La Luz puede abrasar a cualquier enemigo que se ponga delante y consumirlo en una vorágine de llamas sagradas.La sombra es la antítesis de la Luz. Su opuesto. Si la Luz se inclina hacia el Orden, la Sombra lo hace hacia el Caos. Todo en este mundo tiene un opuesto: Bien/Mal. Fuego/Agua. Tierra/Cielo. Mortal/Espiritual.

 

Cabe decir que existen diferentes tipos de “magia de las sombras”. Los Caballeros de la Muerte, por ejemplo, son capaces de liberar horribles enfermedades y oleadas de oscuridad que devoran a sus enemigos, cuyo origen, es el vínculo que poseyeron con el Rey Exánime y la Nigromancia, que a su vez, tiene como origen la Legión Ardiente y esta, al tener como propósito el caos, se manifiesta a través de la Sombra.Por otro lado, tenemos a los Brujos quienes además de extraer el poder de las sombras de una fuente similar, son capaces de manipular las energías de los Dioses Antiguos quienes, al igual que la Legión Ardiente, son una facción dedicada al Caos.

Por último, tenemos a los Sacerdotes, quienes además de poder compartir cierto vínculo con las energías de los Dioses Antiguos, también lo hacen con la sombra “elemental”, pura, como podría serlo el agua o el aire.

Así, pues, ni la Luz ni las Sombras son símbolos del bien o del mal, pero su naturaleza los hace más o menos favorables a ser manipulados para fines malvados, y la Sombra, por inclinarse al caos, suele relacionarse con el mal.Sin embargo, la Sombra es también positiva. Los Caballeros de la Muerte son capaces de aumentar sus defensas gracias a esta, al igual que los sacerdotes. Incluso gracias a ella, los Brujos, Sacerdotes y Caballeros de la Muerte pueden sanar sus heridas con Drenar Vida, Abrazo Vampírico y Pacto Oscuro respectivamente.

 

Por otro lado, hay que destacar que los usuarios de las Sombras se ven tentados durante su vida por la corrupción y el ansia de obtener más y más poder, lo que provoca que para emplearla sea necesaria una voluntad fuerte. Esto no es algo único de la Sombra, sino de todas las fuerzas asociadas al Caos, como por ejemplo, lo arcano, y es por este mismo motivo que los magos del Kirin Tor desprecian el uso del fuego, ya que de las tres variantes que ofrece la magia arcana, el fuego es el más destructivo y caótico.Algunas fuerzas que manipulen las Sombras para fines positivos son los Caballeros de la Espada de Ébano, y de forma más independiente a una facción concreta, los Clérigos Oscuros de Entrañas, las Guardianas Kaldorei o los Aojadores Lanzanegra.

 

Visiones de la Luz

La Luz, pese a ser en teoría lo mismo para todas las razas de Azeroth (y de fuera de él), tiene diferentes procedencias, que marcan matices muy interesantes a la hora de que los sacerdotes la usen en combate.Para algunas razas, como los Humanos, o los Pandaren, la Luz no es una entidad física, ni siquiera divina: sino la manifestación de lo que es bueno, del orden, de lo puro. Es por ello que la “Iglesia de la Luz” es la religión más extendida por Azeroth, “creada” por los Humanos y practicada por miembros de otras razas, como los Enanos.Sin embargo, no todas las razas siguen al pie de la letra esta filosofía, pues añaden características de sus propias deidades.Los Paladines Humanos y Enanos también pertenecen a esta corriente filosófica que es “La Luz”. La Catedral de Ventormenta y la Capilla de la Esperanza de la Luz ejercerían de “Capitales Sagradas” de este culto, y antiguamente, Lunargenta.Como decíamos, “La Luz” es un tema complejo y sus manifestaciones también pueden proceder del culto o devoción a entidades muy dispares.

Los Titanes, portadores de la creación y el orden, son el toque personal que los Sacerdotes Enanos dan a fe. Gracias a los recientes descubrimientos de su nacimiento titánico, los Enanos se sienten orgullosos de ser quienes son y parte de sus hechizos proceden de antiguas escrituras titánicas.

 

Elune, la Diosa Luna, es la deidad de la sociedad Kaldorei. Llamada por los Tauren Mu’sha, Elune es el centro total y absoluto de la fe de los Elfos Nocturnos; y en muchos aspectos, también de su sociedad. Se cree que es la única y verdadera deidad nativa de Azeroth, y aunque ha intervenido en diferentes momentos de la historia del planeta, nunca se ha mostrado. Los Templos de la Luna y las pozas lunares, son los lugares sagrados de los Kaldorei.

Los Loa. Los Troll poseen un amplio panteón que además, es diferente dependiendo de la tribu que analicemos. Estas deidades, que caminan entre la luz y la oscuridad, se conocen como Loa. Generalmente están representados como espíritus animales de gran poder, aunque sabemos que los Sacerdotes Troll que alcanzan una gran sabiduría y poder pueden convertirse en Loa al morir (como Zanza). Aunque son por naturaleza crueles, ya que piden liturgias dolorosas o sacrificios para ser complacidos, otorgan bendiciones a la tribu si los médicos brujos y sacerdotes de esta realizan los rituales solicitados. Una curiosidad de los Loa, es que no sólo los Sacerdotes acceden a ellos y les rinden culto, sino también por Druidas y Chamanes.

 

An'she, contraparte de Elune (Mu’sha) en la teología Tauren. An’she, el Dios del Sol, representa el Ojo Derecho de la Madre Tierra, mientras que la Luna, el izquierdo. Recientemente, los Tauren han vuelto a rendir culto a la deidad solar para mantener un equilibrio que se había perdido en su sociedad, originándose así los Videntes y Caminasoles Tauren: poderosos hechiceros o guerreros (respectivamente) benditos con el poder de la Luz del Sol.

 

Los Naaru son una raza de seres inteligentes procedentes de otra dimensión con una gran afinidad por la Luz. Poseedores de gran saber y tecnología inimaginables, son la piedra angular de la religiosidad Draenei y, de forma indirecta, también de los Sin'dorei y de los Orcos.

La fe

 

Para los Humanos, la Luz representa siempre el bien absoluto, el orden, lo correcto, lo puro; ignorando que “La Luz” carece de voluntad y, por tanto, puede usarse para fines malvados si quien la emplea cree firmemente que está haciendo lo correcto. Los Sacerdotes Humanos están muy vinculados al Cristianismo del mundo real, tanto en transfondo como en los títulos que se les otorga a sus sacerdotes (novicio, padre, obispo, arzobispo, etc.). Sin embargo, aunque la enorme mayoría sigue este Culto a la Luz, existen otros sacerdotes que emplean las Sombras como arma, ya sea para bienes positivos o negativos. Dos de los sacerdotes más influyentes son de origen humano: el Arzobispo Benedictus y, más recientemente, Anduin Wrynn.

Los Enanos pertenecen a la Iglesia de la Luz al igual que los Humanos, pero incorporan a sus hechizos elementos de su recién redescubierto nacimiento titánico, como runas o tablillas. Al mezclar ambos cultos, los Enanos mantienen los títulos que presentan los humanos dentro del sacerdocio. Además de las capillas que hay por Azeroth, y de la Catedral de Ventormenta en particular, todo yacimiento titánico es sagrado para los Enanos.

 

Poco se conoce del Sacerdocio entre los Gnomos. Algunos son simplemente Médicos de Campo. Otros, son verdaderos creyentes en la Luz Sagrada, y como los Enanos, por cercanía, pertenecen al Culto de la Iglesia de la Luz Sagrada. Un ejemplo de estos últimos es el Sumo Clérigo Alphus, sacerdote Gnomo de la Cruzada Argenta.

Los Kaldorei rinden culto a Elune, quien se creía que dormía en lo más profundo del Pozo de la Eternidad. Desde aquellos tiempos se mantiene el culto a esta diosa por Sacerdotes y Druidas por igual. El Culto de la Luna tiene como sede principal Darnassus, ya que prácticamente todos los Templos a Elune que los Kaldorei tuvieron a lo largo y ancho de Azeroth, hoy día son solo ruinas. Este Culto está formado por sacerdotisas Kaldorei principalmente. Los hombres no suelen ir por este camino, ya que para los Elfos Nocturnos, los misterios más profundos de Elune sólo pueden ser descubiertos por una mujer.

Elune también dicta el modelo de sociedad entre los Kaldorei, siendo un matriarcado donde los hombres toman papeles más secundarios en la guerra y las decisiones de la raza. La única excepción, son los Druidas, que al contrario de las Sacerdotisas, son principalmente varones. Cabe decir también que Elune es una diosa con una doble cara: una pacífica sanadora que vela por el bien de los Elfos Nocturnos, y una poderosa y salvaje guerrera que no duda en exterminar a sus enemigos. Estas dos caras de Elune se manifiestan muy notablemente en la sociedad: las mujeres suelen ser las guerreras y protectoras de la nación, y las de mayor rango reciben, además de intrucción bélica, nociones de Sacerdocio. Las Sacerdotisas del Clero de la Luna suelen enfocarse por el lado más espiritual de Elune, siendo poderosas sanadoras a través del poder de la Luz que la Diosa Luna les confiere.

Sin embargo, como se puede ver en Warcraft III, las Guardianas como Maiev (Centinelas Elfas Nocturnas de alto rango tanto en el aspecto militar como dentro del Clero de Elune) podían proyectar sentimientos negativos como la venganza y el odio en un avatar sombrío (similar a la Forma de las Sombras) que asistía en el combate a la Guardiana y era capaz de envíar los espíritus de sus compañeras caídas en batalla contra sus enemigos una vez más (Apariciones Sombrías). Sea como fuere, el Sacerdocio de la cultura Kaldorei es singular, y todas ostentan, en mayor o menor rango, el título de Sacerdotisa de la Luna, a excepción de Tyrande, la elegida de Elune, líder del Clero de la Luna y Suma Sacerdotisa de Elune.

Los Draenei son hojas al viento, yendo donde el destino les depare y adonde su líder, el también sacerdote Profeta Velen, les guíe. Son la raza más mística y contemplativa dentro de la Alianza, y como raza, todos están benditos por la Luz Sagrada. Pero con una diferencia: mientras los Humanos establecieron una filosofía como creencia, los Draenei creen en algo material: los Naaru. Para los Draenei, los Naaru son seres divinos a los que agradecen eternamente su supervivencia, y dedican su vida a sus enseñanzas, especialmente los Sacerdotes, que se hacen llamar Anacoretas, y los Paladines, quienes se llaman Vindicadores, o Exarcas si poseen un rango superior.

El culto de los Naaru consiste en mantener un modo de vida pacífico, alejado de prácticas oscuras con tendencia a la corrupción, aunque irónicamente permiten el uso de la magia arcana, que fue lo que provocó que Sargeras se fijase en los Eredar como raza a corromper. Sin embargo ese pacifismo tiene un límite, ya que a la hora de comprometerse con los Naaru, los Draenei aceptaron también alistarse al conocido como “Ejército de la Luz”, del que forman parte los Naaru y que librará algún día la decisiva batalla final entre el bien y el mal. Por otro lado, existe un grupo de Sacerdotes Draenei conocidos como los Auchenai, quienes tras la explosión de Auchindoun y ser perturbados por las energías del vacío que D'ore emitía en su fase oscura, se han vuelto locos en su mayoría, dedicándose a lo contrario a lo que se dedicaban en vida: profanar a los muertos, perturbar su descanso y practicar la nigromancia. 

 

Respecto a los Huargen, su sacerdocio es una mezcla entre el Culto a la Iglesia de la Luz de los Humanos, y el Culto a Elune y Goldrinn (Dios Lobo). Veneran su maldición como un Don el cual gracias a los Kaldorei han sabido controlar y agradecen haberla recibido.

 

Los Pandaren realmente no creen en “la Luz”. De hecho, no saben ni lo que es. Lo que si es cierto, es que sus Sacerdotes se inclinan por una vida dedicada al saber y la contemplación, y obtienen su poder de la creencia en el equilibrio sobre todas las cosas. Tras su paso por Pandaria, es posible que algún Pandaren se haya inclinado por investigar la energía Sha y emplearla en la lucha contra sus enemigos (a pesar de los riesgos que eso conlleva).

Los sacerdotes No-muertos poseen una forma de Culto opuesta a los Humanos en su gran mayoría: el conocido como Culto de la Sombra Olvidada, fundado por Natalie Seline. Este culto dicta que ha de existir un equilibrio entre la Sombra y la Luz, y que como los Renegados han nacido de la Sombra, deben rendirle Culto. Además, aunque no deben olvidar que la Luz es necesaria en ese equilibrio, manipularla les hace daño dado su origen impío, por lo que la gran mayoría se inclina por este Culto. Sin embargo, algunos Sacerdotes Renegados mantienen su firme devoción por la Luz Sagrada de cuando fueron Humanos, y la usan de igual forma que antaño, haciendo que el dolor que sufren demuestre su profunda convicción en esta. Es decir, es perfectamente plausible que un Renegado utilice y maneje la Luz, siempre y cuando posea la fuerza de voluntad suficiente para ello. Al contrario de lo que se cree, los No-muertos no saltan en pedazos al sanar. Los Sacerdotes no-muertos mantienen los títulos del Sacerdocio Humano, pero en muchos casos, incluyen 'de las sombras' en él, por ejemplo: “Clérigo de las sombras Catherine”.

 

Los Tauren Sacerdotes (y Paladines) obtienen su poder sobre la Luz a través de la fe en An’she, el Dios Sol. Esta deidad les concede poderes sagrados capaces de sanar heridas de igual modo que cualquier chaman o druida de la tribu, además de un diferente don de clarividencia al de los Chamanes. Poco más se sabe acerca de los Sacerdotes Tauren. Suelen llamarse “Videntes”. El primer Tauren que cuestionó la supremacía de Mu'sha sobre An'she y volvió a fundar el sacerdocio Tauren es Tahu Viento Sabio.

Los Troll poseen un complejo panteón y por ello, los Sacerdotes suelen especializarse en el Culto a un Loa concreto. Cada tribu tiene sus respectivos Loas, aunque algunos son compartidos entre las tribus (por ejemplo, tanto los Lanzanegra como los Gurubashi rinden culto a Shirvallah, Loa Tigre). Es complicado distinguir las funciones de un Sacerdote Loa de las de un Médico Brujo, ya que ambos ejercen la misma función: ser líderes espirituales de las tribus. Lo que sí distingue a Médicos Brujos y Sacerdotes Loa, es que los segundos pueden realizar los rituales prohibidos que ellos llaman vudú, los cuales consisten en expandir maldiciones entre los enemigos, sembrar el caos entre las filas enemigas e incluso controlar las mentes del enemigo. Sacerdotes notables para los Troll pueden ser Zanza o Zabra Hexx.

Los Elfos de Sangre, quienes hasta hace relativamente poco fueron Altos Elfos, pertenecían a la Iglesia de la Luz Sagrada, dado que fueron aliados de los Humanos durante mucho tiempo. Sin embargo, al mismo tiempo de rendirle culto a la Luz, también proyectaron la filosofía de la libertad tras su éxodo desde Kalimdor en su sociedad: creando una deidad ficticia simbólica llamada Belore, a quien los Elfos de Sangre rinden culto, pero de forma distinta a un Dios. Belore es el símbolo de su libertad. De poder. De resurgir. Y aunque de forma directa no sea una deidad a la que adorar, la fe en esa metáfora inunda los corazones y mentes de los Sin'dorei de valor, voluntad y poder.

A dia de hoy, prácticamente todos los Elfos de Sangre han abandonado la fe de la Luz Sagrada, ya que al perder la Fuente del Sol tras la tercera guerra, muchos Sacerdotes se sintieron abandonados por la Luz, lo que les llevó a renunciar a sus votos, como es el caso de Lady Liadrin. Tras el sacrificio de M'uru en la Meseta de la Fuente del Sol, y el uso de su corazón como catalizador de la nueva Fuente del Sol, la cual irradia energía divina (Arcano + Sagrado), los Sacerdotes Sin'dorei actualmente, creen en la Luz a su manera, mezclando el componente de “Belore” con el sentimiento de agradecimiento hacia el Naaru M'uru y la Fuente del Sol. El resultado de esa mixtura es que a los Sacerdotes Sin'dorei podamos catalogarlos como “Magos Sagrados”, manipulando las corrientes de magia divina que la Fuente del Sol les proporciona.

Poseen títulos como Novicio, Patrón/Matrona, y los de mayor rango: Arcontes. Por otro lado, los Sacerdotes Sombra son vistos con una mezcla de miedo y admiración, entendiéndose como Taumaturgos Umbríos. Probablemente, uno de los usuarios de Magia Divina más prolíficos entre los Elfos de Sangre sea el Gran Magister Rommath, capaz de controlar muchos de los tipos existentes de magia; o Voren'thal, el vidente, líder de los Arúspices.

Estos tentáculos en realidad no son reales, sino una manipulación de la mente del enemigo, creyendo este estar siendo agarrado. Que en el juego puedan recibir daño físico y ser vistos por otras personas, es cuestión de jugabilidad.Por último, existen habilidades con base en las sombras como elemento natural y el vacío: usando relevo del vacío, el Sacerdote es capaz de redirigir su salud hacia un enemigo herido y tomar las heridas de este en su lugar para salvarle la vida (o viceversa). Este es otro ejemplo del uso de las Sombras con fines positivos. Cuando un gran daño cae sobre el Sacerdote o este se ve falto de energía (maná), puede usar Dispersión para transformarse temporalmente en una masa de sombra pura, reduciendo en gran parte el daño recibido y regenerando rápidamente parte de su reserva de maná.Todas estas habilidades son utilizadas de una forma u otra por los miembros del Martillo Crepuscular y por los propios Dioses Antiguos, lo que da pie a entender que los Sacerdotes de las Sombras tienen una opción de rol ahí.

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