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¿Quiénes son los Naaru?

 

Gracias al sacrificio de M’uru, los Elfos de Sangre vieron su adicción desaparecer y con el tiempo, el estigma que el uso de cristales viles dejó en sus cuerpos (concretamente en los ojos) desaparecerá. Además, la energía de la Fuente del Sol actualmente vuelve a los Caballeros de Sangre usuarios de Luz de forma plena.

Los Naaru son una raza de criaturas inteligentes, que dominan los viajes interdimensionales y sienten una profunda afinidad por la Luz.

 

Sus cuerpos están formados por una especie de material cristalino que irradia luz, compuesto de un núcleo o corazón sobre el que orbita el resto del cuerpo. Como curiosidad, sus cuerpos emiten un sonido angelical similar a unas campanillas.

 

No poseen la capacidad de hablar, pero poseen telepatía, por lo que pueden comunicarse con cualquier raza sin importar la lengua que esta hable. También poseen la capacidad de conocer su destino, y poseer la entrega para llegar a realizarlo, sea cual sea el precio.

 

Son conocidos por ser agentes del bien, acérrimos enemigos de la Legión Ardiente y de todo lo que es abyecto. Sin embargo, tampoco existen "pruebas" que nos hagan pensar que esto sea así, simplemente se presupone por ser de naturaleza divina y benevolente. Esto último es un detalle importante que puede dar que hablar en el futuro.

 

Cuando Sargeras y la Legión Ardiente llegaron al planeta Argus para corromper a toda la raza Eredar hace 25.000 años, el titán oscuro se dirigió a sus líderes para ofrecerles una gran cantidad de poder a cambio de servidumbre. Los líderes Eredar eran el triunvirato que formaban Kil'jaeden, Archimonde y Velen, los cuales tenían una relación superior a la amistad: eran como hermanos, especialmente Kil’jaeden y Velen.

Archimonde y Kil'jaeden aceptaron el don de Sargeras sin reparo, mientras que Velen pidió ayuda a los cielos. Fue entonces cuando aparecieron los Naaru, ofreciéndole protección a él y a todo aquel que rechazase la oferta de Sargeras. En ese momento, Velen y sus seguidores huyeron de Argus en una nave interdimensional que los Naaru les proporcionaron. Terriblemente enfadados, Archimonde y Kil'jaeden juraron dar caza a los “traidores”.

 

Velen decidió renombrar a sus seguidores como Draenei, que en Eredun significa “exiliados”. Los Naaru, ya en la seguridad de la nave, bendijeron a los Draenei con los poderes y sabiduría de la Luz, y se les presentaron formalmente como fuerzas del cosmos que luchaban contra la Legión Ardiente, formando parte de una fuerza de ataque denominada Ejército de la Luz. Los Draenei aceptaron el don con orgullo y juraron defender los ideales de los Naaru.

 

Ciclo vital: Luz y Sombra

 

Los Naaru son categorizados como inmortales. Sin embargo, poseen un ciclo vital completamente distinto al de cualquier criatura mortal: en su estado “natural”, los Naaru son, como previamente hemos dicho, criaturas de pura luz. Sin embargo, pueden sufrir una transformación siniestra si sufren un shock muy grande. Si se cumple esa condición, el cuerpo del Naaru dejará de emitir luz poco a poco, para en su lugar, empezar a emitir energía del vacío. A su alrededor, comenzarán a pasar cosas extrañas, como la aparición de Abisarios. Finalmente, el Naaru entrará en un estado conocido como “Oscurecido” en el cual, además de emitir energía del vacío, se convertirá en el ojo de un vórtice de drenaje de almas.

¿Vuelve esto a los Naaru oscurecidos malvados? No. Su conciencia se mantiene intacta durante este estado, pero su nueva naturaleza más inclinada a la oscuridad los hace más propensos a ser manipulados para fines malignos. El periodo de oscuridad de un Naaru no es eterno, pero sí muy largo. Al completarse, el Naaru vuelve a resurgir como criatura de Luz.

 

Cabe destacar que si un Naaru oscurecido sigue sufriendo, terminará por oscurecerse del todo, convirtiéndose así en una criatura de vacío, un agujero negro viviente, que trate de consumirlo todo. Sea como fuere, los Naaru son conscientes de su naturaleza doble, y mantienen que sin la oscuridad, la Luz no puede existir.

 

Los Abisarios y el Vacío

 

Los abisarios son unas criaturas catalogadas como demonios que pueden estar o no ligadas a la Legión Ardiente. De hecho, la mayor parte de abisarios eran liderados por Dimensius el Devoratodo. Básicamente, son seres de pura oscuridad que consumen todo aquello que pueden: son agujeros negros vivientes.

 

Los abisarios pueden ser de varios tipos, dependiendo de su poder (ordenados de menor a mayor poder):

  • Abisarios: son los de más bajo rango. Su cuerpo es azulado y sólo llevan unas esposas en las muñecas. Suelen aparecer cuando un Naaru comienza a emitir energía de vacío, atraídos por esta. También son invocados por brujos novatos para que los defiendan, aunque su debilidad en combate no los hace muy fiables.

 

  • Fantasmas del Vacío: son un tipo de abisario más delgado y bastante raro de encontrar. Rara vez hablan.

 

  • Señores del Vacío: de rango superior, estos abisarios poseen unas hombreras y una pequeña armadura en la parte superior de su cuerpo. Son invocados por los Brujos de mayor conocimiento y usados como guardia personal, ya que son capaces de absorber gran parte del daño que reciben.

 

  • Clamavacíos: son Naaru que han pasado al nivel de estar completamente oscurecidos. En su espalda, podemos ver lo que queda de cuando era un Naaru. Portan dos linternas, cuya luz atrae almas que devorar.

 

  • Dioses del Vacío: son los abisarios de mayor poder. Se forman a partir de la “muerte” de un Naaru, por lo que son muy raros de ver. En su espalda se pueden ver restos del naaru que fueron, de forma más desvaída que en los Clamavacíos. Su poder es enorme, pudiendo invocar legiones de abisarios de nivel inferior, crear agujeros negros y abrir portales al Vacío Abisal.

Naaru y abisarios notables

 

Naaru (existen más, pero no realmente dignos de mención):

 

  • A'dal: líder de los Sha’tar.

  • O'ros: patrón de El Exodar.

  • Xi'ri: lideró la ofensiva de los Sha’tar en el Templo Oscuro.

  • D'ore (oscurecido): enterrado en Auchindoun.

  • K'ure (oscurecido): lideró el éxodo de los Draenei de Argus.

  • M'uru (oscurecido): patrón del Castillo de la Tempestad. Permanece latente en la Fuente del Sol.

 

Abisarios:

 

  • Dimensius el Devoratodo (muerto): destruyó y consumió K'aresh, el planeta de los Etéreos. Era un Señor del Vacío.

  • Arconus el Inestable (muerto): fue un teniente de Dimensius. Era un Señor del Vacío.

  • Entropius: era la oscuridad de M’uru. Era un Dios del Vacío. Permanece latente en la Fuente del Sol.

 

Actividad Naaru

A pesar de parecer una gran montaña de diamante, Oshu’gun fue la nave en la que los Draenei llegaron desde Argus a Terrallende. K’ure lideró el éxodo de los Naaru desde su planeta natal. Al estrellarse Oshu’gun, sufrió un shock que provocó que con el tiempo, fuera oscureciéndose. Actualmente los restos de El Consejo de la Sombra trataron de usar a K’ure para perturbar y torturar las almas de los ancestros Mag’har que fueron enterrados en las proximidades de Oshu’gun.

 

Durante bastante tiempo K’ure residió en una poza de agua, en Oshu’gun. Poza a la que los orcos Mag’har ofrecían agua periódicamente con el ritual del Kosh’harg para poder comunicarse con los espíritus. Lo que los Mag’har desconocen es que esa agua servía para sanar a K’ure y frenar su oscurecimiento.

 

No obstante, las energías que K’ure desprendía permitieron a los ancestros de los orcos comunicarse con los vivos a través de sueños y visiones, algo que estos ignoran. Es decir, podemos afirmar que una de las bases de la sociedad orca, la veneración de los ancestros, vino dada por un Naaru.

 

K’ure no fue el único Naaru tripulante de Oshu’gun. Conocemos a otro: D’ore, el cual, “falleció” durante el accidente. Para rendirle homenaje, los Draenei lo enterraron en su sagrada necrópolis, Auchindoun. Lo que los Draenei no se esperaban es que D’ore realmente no estuviera muerto, y que iniciase su ciclo de oscuridad. Rodeado de numerosas tumbas Draenei, D’ore comenzó a perturbar a los espíritus de los difuntos y a devorar sus almas. Muchos Draenei Sacerdotes del mausoleo abandonaron sus sagradas prácticas, corruptos por las energías del vacío de D’ore, convirtiéndose en Nigromantes o Sacerdotes de almas.

Hoy día, cuando los jugadores interactúan con D’ore, este les explica que su ciclo de oscuridad lo convirtió en un vórtice de oscuridad que consumía almas, pero con el tiempo, fue recuperando energía de Luz y que ese ciclo de oscuridad, que duró casi 1000 años, casi ha sido completado, por lo que es posible que en un futuro lo veamos junto a sus compañeros vivos.

Cuando los Elfos de Sangre de Kael’Thas Caminante del Sol asaltaron el Castillo de la Tempestad, obligaron a los Draenei a retirarse en uno de sus satélites: El Exodar. No obstante, consiguieron controlar el resto de alas de la nave, encontrando sólo a un defensor en él: M’uru. M’uru fue concedido como “regalo” a Lunargenta por Kael'thas, y usado como recipiente de poder sobre la Luz con dos fines: crear la Orden de los Caballeros de Sangre y minimizar los efectos de la adicción a la magia.

Los Magister que utilizaron a M’uru creían que estaban forzando al Naaru a entregar sus energías, pero hoy día sabemos que, como todos los Naaru, conocía su destino, y que ese poder que los magíster extraían, lo cedía M’uru voluntariamente. Sin embargo, extraer energía del Naaru fue debilitándolo y oscureciéndolo.

 

Más tarde, los héroes de la Alianza y la Horda descubrieron las oscuras alianzas que Kael’Thas había forjado con la Legión Ardiente, y fue ajusticiado en el Castillo de la Tempestad. Creído muerto, los aventureros dejaron el cuerpo del Rey Sol tras de sí, cuerpo que la Sacerdotisa Shivarra Delrissa sanó y terminó de corromper.

 

Con toda la energía arcana acumulada en El Ojo, Kael’Thas reactivó la Fuente del Sol, atacó Lunargenta y se llevó al Oscurecido M’uru con él a la isla de Quel’Danas.

 

Y allí estuvo hasta el fin de sus días, utilizado como herramienta de la Legión para frenar a los héroes de la Alianza, la Horda y la Ofensiva Sol Devastado y evitar la interrupción del ritual de invocación de Kil’Jaeden en Azeroth.

 

El combate contra M’uru supuso el tope que el Naaru pudo soportar, y todo ese sufrimiento lo hizo convertirse en Entropius, una criatura de oscuridad, despiadada y poderosa, que al morir, dejó un cristal conteniendo su esencia. El Profeta Velen utilizó ese cristal para purificar la Fuente del Sol y convertirla de la fuente de magia arcana que siempre fue y que Kael'thas quiso recuperar, a un manantial divino que combinase el poder arcano que poseía y el poder luminoso que el Naaru tuvo en su momento.

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