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Infralar es el hogar de los elementales de tierra, y está gobernado por Therazane, la Madre Pétrea. Therazane no está aliada con los Dioses Antiguos ni Alamuerte. La brecha por la que los mortales han conseguido acceder y por la que Alamuerte escapó se sitúa en la Vorágine. A diferencia de lo que se cree, Infralar no está situada bajo la Vorágine ni debajo de Azeroth, sino que es, como las otras tres zonas, una región en el Plano Elemental, por lo que está situada aparte.

 

La estructura principal de Infralar es el Templo de la Tierra, lugar donde se encuentra el Pilar del Mundo. El Pilar del Mundo es, como indica su nombre, una columna de contención que evita que el Plano Elemental se vuelque sobre Azeroth (Plano Físico). Como indicamos al principio, al romper Alamuerte el Pilar del Mundo, los vínculos que mantenían al Plano Elemental se debilitaron, formando brechas por las que se podía acceder de un plano a otro con relativa libertad. Infralar también fue el lugar donde se refugió Alamuerte tras los sucesos del Día del Dragón para recuperarse, más concretamente en el Núcleo Pétreo. Después de ver el caos que desató Alamuerte en Infralar, Therazane perdió toda confianza en las razas no-terráneas.

 

Los hechos de Infralar giran en torno a la reconstrucción del Pilar del Mundo con la ayuda del Anillo de la Tierra. Héroes de la Alianza y la Horda ayudaron en la misión, recuperando los tres trozos del pilar de manos de los enanos terráneos de Hogar Pétreo, del Martillo Crepuscular y de la mismísima Madre Pétrea. Al final, Therazane decide aliarse con los mortales para reconstruir el Pilar y luchar contra el Martillo Crepuscular.

 

Therazane es una señora elemental seria, paciente y, a diferencia de los otros señores elementales, muy melancólica. Podemos ver que la Madre Pétrea es de verdad una madre, y se preocupa fervientemente por sus hijos, pero en especial por su única hija, la Princesa Theradras, esposa del también fallecido Zaetar, el hijo mayor de Cenarius. Theradras, atormentada por la muerte de Zaetar, fue presa fácil para la influencia de los Dioses Antiguos, enloqueciendo y corrompiendo Maraudon. Asimismo, nos manda acabar con Ozruk, uno de sus hijos, en el Núcleo Pétreo, quien también había enloquecido y protegía al Martillo Crepuscular en el lugar. Tras terminar la trama de Infralar, descubrimos que un grupo del Martillo Crepuscular liderado por Haethen Kaul ha desenterrado un portal titánico conectado con Uldum. Por suerte, conseguimos sabotearlo, impidiendo que llegaran.

 

La arquitectura de Infralar se caracteriza por ser muy sólida, de roca, cristales y gemas de colores. Altísimas columnas de cristal turquesa que se alzan para mantener el Templo de la Tierra. Alrededor del Templo de la tierra se halla un gran círculo de piedra con columnas de magnetita viviente, las cuales podemos ver destrozarse y reconstruirse solas magnéticamente. También podemos ver arquitectura de enanos terráneos, como pequeñas casas de piedra que recuerdan a búnkers. Respecto a la fauna y flora, los seres más prominentes de la zona son los enanos terráneos, los troggs terráneos, gusaespirales (gusanos formados totalmente por minerales y cristales), arañas de roca y cristal, elementales, gigantes, geodas (minerales energizados vivientes), dracos pétreos y horrores fúngicos. La vegetación más abundante de este reino son los champiñones y hongos, los cuales utilizan los troggs terráneos para sus ungüentos.

 

Como curiosidad, nos podemos encontrar con Myzrael, la vigía titánica de la tierra corrupta a la que ayudamos en Tierras Altas de Arathi, ya libre de corrupción, dándonos las gracias por haberla ayudado.

La creación del plano elemental se remonta a la era en la que los Dioses Antiguos dominaban el mundo. Cuando los titanes los derrotaron, crearon el Plano Elemental para desterrar a los elementales, una prisión titánica donde pudieran deambular sin peligro para Azeroth. Cada región elemental disponía de un medio ambiente propio de cada elemental. Ahí, se formó Infralar (Tierra), las Tierras de Fuego (Fuego), Fauce Abisal (Agua) y el Muro Celeste (Viento). Desde entonces, se han librado incontables batallas entre todos los elementales del plano, siendo la más importante la conocida como la Cólera de los Elementales. Con el destierro de los elementales, la armonía y la paz volvió a Azeroth.

 

Los dominios elementales fueron por primera vez accesibles por los mortales después de que Alamuerte destrozara el Pilar del Mundo, situado en Infralar, lo que provocó que los vínculos que mantenían desterrado el Plano Elemental se debilitaran, permitiéndonos acceder a ellos desde ciertos lugares.

 

El Muro Celeste

El Muro Celeste es una de las cuatro regiones del Plano Elemental, y estaba controlada por Al'Akir, el Señor del Viento, aliado de los Dioses Antiguos y Alamuerte; y el Cónclave del Viento, formado por Nezir del viento del norte, Siamat del viento del sur, Rohash del viento del este y Anshal del viento del oeste. Se dice que Al'Akir es el Señor Elemental menos poderoso de los cuatro. El dominio del aire se abrió a través de una brecha en los cielos al sur de Uldum.

 

El Muro Celeste da hogar a los elementales de aire, los djinn y a los dragones del viento. La flora del lugar es prácticamente inexistente, siendo la única conocida la convocada por Anshal durante el combate.

 

Este lugar consta de estructuras titánicas flotantes de color blanco y marfil, coronadas con cúpulas de brillantes colores y motivos arabescos. Estas edificaciones crean nubes en su base, envolviendo lo que hay bajo ellas en una densa capa nubosa, y probablemente sirva para ocultar y defender el reino. Del Muro Celeste conocemos dos zonas: El Trono de los Cuatro Vientos, donde residen Al'Akir y el Cónclave, que está formado por una gran plataforma central atada con grandes cadenas doradas a cuatro torreones, donde se colocan cada uno de sus visires en sentido cardinal, representando los cuatro vientos. Tanto el Cónclave como Al'Akir murieron a manos de héroes de la Alianza y la Horda.

 

La segunda zona es Cumbre del Vórtice, donde Asaad, el Califa de los Céfiros (también muerto), controlaba a las legiones de elementales de aire que abandonan el Plano Elemental para acceder a la brecha con Uldum. Asaad, además, ansiaba ser ascendido a visir del viento tras el aprisionamiento de Siamat en Uldum por parte de los Tol'vir de Neferset. En Cumbre del Vórtice se halla también una colosal y majestuosa estructura pseudopiramidal cuya función o propósito se desconoce.

 

Las Tierras de Fuego

Las Tierras de Fuego son otra de las cuatro regiones del Plano Elemental, y estaba controlada por Ragnaros, el Señor del Fuego. Ragnaros es uno de los Señores Elementales con más poder de los cuatro, aliado de los Dioses Antiguos y Alamuerte, y es el causante de la Cólera de los Elementales, un conflicto milenario entre Ragnaros y Al'akir. Ragnaros consiguió atrapar al Príncipe Truenoraan y consumir su esencia casi por completo, vinculando sus restos a un talismán que partió en dos para que sus sirvientes, el Barón Geddon y Garr, los custodiaran. Hace 300 años, durante la Guerra de los Tres Martillos, el líder de los Hierro Negro, Thaurissan, trató de invocar cualquier ayuda sobrenatural para afianzar su éxito. Desafortunadamente para él, a quien invocó fue al mismísimo Ragnaros bajo las montañas. Lo que consiguió con esto fue calcinar todo el territorio conocido como Estepas Ardientes y Garganta de Fuego y que Ragnaros sometiera a los Hierro Negro y a Thaurissan para esclavizarlos, controlándolos desde las profundidades del Núcleo de Magma. Tras la destrucción del Pilar del Mundo, Ragnaros consiguió emerger la Aguja de Sulfuron en el Monte Hyjal, sirviendo esta de portal entre el Plano Físico y las Tierras de Fuego. Ragnaros murió en su trono, con la ayuda de los Vengadores de Hyjal, Cenarius, Malfurion, Hamuul y héroes de la Horda y la Alianza.

 

Las Tierras de Fuego son la región más inhóspita de las cuatro. Se compone de un inmenso océano de lava, oculto por densos gases candentes. El único lugar seguro del plano son islas flotantes formadas por montañas de ceniza y ríos de lava en los que habitan criaturas ígneas tales como arañas de lava, tortugas ígneas, gólems de magma, elementales, clamallamas, halcones de fuego y escorpiones. Irónicamente, existe flora en esta región, aunque probablemente haya sido traída por los Druidas de la Llama, liderados por Fandral Corzocelada, el nuevo mayordomo de Ragnaros. Respecto a la arquitectura del lugar, imponentes edificios titánicos se erigen en las islas, siendo el más importante la Aguja Interior, el trono del Señor del Fuego. Como es de esperar, las estructuras están ricamente ornamentadas con detalles ígneos que parecen símbolos caligráficos.

 

Fauce Abisal

Fauce Abisal es una de las cuatro regiones que forman el Plano Elemental, y está controlada por Neptulon el Cazamareas. La brecha que separa esta región del Plano Físico se encuentra en un inmenso remolino en las profundidades de Vashj'ir.

 

Neptulon es el Señor Elemental más poderoso de los cuatro y, junto a Al'Akir, es uno de los más esquivos y de los que menos se conoce. Pero sí sabemos que no se ha aliado con los Dioses Antiguos ni Alamuerte, de hecho, lucha contra esbirros ignotos que intentan corromper sus aguas. Neptulon se encuentra en guerra con los naga de Azshara, y es derrotado en el Trono de las Mareas con las fuerzas conjuntas de estos naga y los ignotos, quienes consiguen arrebatarle el Tridente de las Mareas a Neptulon para dárselo a Azshara. En la actualidad, Neptulon se encuentra moribundo en algún lugar de Fauce Abisal y Azshara posee su tridente, teniendo total control de los mares y las aguas.

 

Fauce Abisal tiene dos zonas, una de interior con aire (Trono de las Mareas) y la exterior, llena de agua. La arquitectura de esta región se caracteriza por mantener un bello contraste entre turquesa, azul y motivos dorados, arropados por algas, exuberantes corales, canales de agua, anémonas y perlas. Los pasillos cuentan, además, con entradas directas a la parte exterior de la región, pareciendo a primera vista ventanales con aspecto muy similar a un acuario. De la parte externa nada se sabe por el momento. Respecto a la fauna, Fauce Abisal cuenta con un amplio repertorio de seres marinos, muchos de ellos peces. Si existen gigantes de mar u otras criaturas de más calibre se desconoce.

 

Infralar

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