La Alianza se situó al este creando una base portuaria llamada Desembarco del León liderada por el Alto Mariscal Trenzado. Desde aquí se dedican a extraer mineral y metal de las minas circundantes para fortalecer su base. Toda la Alianza está comprometida con esta fortaleza en la que puedes encontrar tanto paladines draenei, como Martillos Salvajes merodeando con sus grifos.
El paisaje de la Espesura es de grandes árboles poblados de lianas, pequeños riachuelos y sinuosos caminos en los que cualquiera podría perderse dada la frondosidad de la jungla. Está poblada tanto por depredadores como tigres y crocoliscos, como por nobles criaturas como las grullas cuyo “padre” también vive en Krasarang.
En esta zona se encuentra el Templo de la Grulla Roja dedicado a Chi-ji cuya figura representa la esperanza de Pandaria. Este templo tiene una gran cantidad de devotos. La llegada de la Alianza y la Horda a Pandaria había avivado la presencia de los Sha, influyendo esta negativamente en los sentimientos de sus habitantes. Krasarang se sumió en la desesperanza bajo el influjo del Sha de la Desesperación que llegó a invadir el Templo de Chi-ji, hasta el propio celestial se vio afectado por su nefasta influencia.
El Sha de la Desesperación fue finalmente derrotado con la ayuda de la Alianza y la Horda con la sabia guía del joven Anduin Wrynn, que supo interpretar el camino de la Grulla Roja.
La vasta jungla de Krasarang se encuentra al sur de Pandaria, de hecho es el punto explorado más al sur de todo Azeroth. Está separado del Valle de los Cuatro Vientos por enormes acantilados al norte y apenas limita al noroeste con el Desierto del Pavor y al noreste con el Bosque de Jade.
A las costas de Krasarang arribaron pequeños grupos tanto de la Horda como de la Alianza para explorar la zona. La Horda llegó liderada por el Caminasol Dezco y la Alianza, con una avanzadilla de Altonatos, por el Tradicionalista Vaeldrin.
El objetivo de la Tribu Cazador de Alba era viajar al norte tratando de alcanzar el misterioso Valle de la Flor Eterna subiendo a través de los acantilados, pero se toparon con muchos más problemas de los esperados debido a los saurok y los mogu del clan Dojani. Por su parte la Alianza quería abrir un portal mágico hacia el Valle de la Flor Eterna, pero quedaron atrapados por culpa de las trampas de supresión mágica que los mogu habían colocado por todo Krasarang. El clan Dojani se dedica a preservar reliquias y conocimientos mogu, y protegía y había corrompido una fuente de poder conocida como las Pozas de la Eterna Juventud.
Los Altonato pretendían usar los poderes de la Poza de la Eterna Juventud para restaurar la inmortalidad de los Kaldorei, pero descubrieron que las aguas no proporcionan la eterna juventud, tan solo transfieren vida. Vaeldrin tuvo una visión en la que su hija era secuestrada por el Quebrantasuelos Brojai, un lord Mogu. El elfo acudió en busca de su hija pero llegó demasiado tarde, cuando la encontró había sido asesinada por Brojai. El lord Mogu murió a manos del Caminasol Dezco y Vaeldrin utilizó los poderes de la poza para transferirle su propia vida a su difunta hija.
La Horda se estableció en la costa oeste de Krasarang construyendo una base conocida como Punto de Dominio. El propio Jefe de Guerra Garrosh se presentó para dar su visto bueno al proyecto y le otorgó el liderazgo del asentamiento al Señor de la Guerra Sangrastil. La Horda se dedica a explotar los recursos de alrededor, petróleo, madera e incluso capturar animales salvajes para medir su fuerza contra los valientes que se atrevan a desafiarlos.
Una vez que las primeras avanzadillas de la Horda y la Alianza se habían asentado por toda Pandaria, ambas facciones movieron ficha enviando grandes contingentes de tropas y suministros.
La presencia de las dos facciones empeora la ya de por sí deteriorada relación entre la Alianza y la Horda.